Una Oda a mi hermana querida
- Admin
- 11 jun 2022
- 1 Min. de lectura
Benjamín Gonzáles
A los 5 años una vez pedí un hermano o hermana, no recuerdo por qué tenía ese deseo a tan corta edad. Que se caracteriza por ser una etapa en la que se presta la recién adquirida consciencia solo para uno mismo y no los demás, una etapa egoísta, pero que sin embargo ya quería otra compañía en la familia. Nacería entonces mi única hermana que me acompañaría hasta hoy.
Describiéndola, puedo decir que físicamente es morena, con ojos castaños, cabeza redondeada y de nariz respingada, pero su característica más distintiva es su pelo rizado oscuro que asemeja a una melena, siempre costó peinarle, quedaba casi lagrimeando a veces porque su enredadísimo pelo trancaba cualquier paso de la peineta pero por suerte ya no es tan grave y se peina sola.
También en cuanto a personalidad destaca por su alegría, intensidad y ocurrencia y se nota en la forma particular que tiene para hablar que es animada y a veces caricaturesca, pero en un buen sentido, porque así es como se expresa, aunque suele tener defectos para pronunciar la “r” que son motivo de burla sana. Tiene una gran creatividad, tiene una gran habilidad para hacer arte tanto como dibujos como manualidad. Sin embargo también posee un carácter más contestatario y no asimila ciertas costumbres, siempre es la más dispuesta a discutir y dar sus opiniones aunque igualmente puedan entenderse como manifestaciones hormonales producto de una edad difícil (tiene 12 años) pero aunque parezca un defecto valoro en parte ese carácter porque creo que ella es ingeniosa y es necesario tener la personalidad para demostrarlo
Commentaires