Monte Verde, cuna de infinitas verdades
- Admin
- 10 jun 2022
- 5 Min. de lectura
Tomás Saavedra e Ignacia Díaz
Gracias a nuestra salida a Monte Verde aprendimos bastante, y también obtuvimos muchas incógnitas por resolver. Lo que nos motiva a escribir es explicar temas relacionados con la importancia de Monte Verde, existencialismo y verdad absoluta basados en noticias y teorías filosóficas. Investigamos buscando noticias, textos y experiencias propias tratando de resolver lo que nos inquieta, y concluimos con un texto en el cual explicamos parte de la historia de Monte Verde, y llegamos a la conclusión de que las verdades son absolutas en cada contexto individual.
Key words: filosofía, Monte Verde, Puerto Montt, verdad, absoluta, universal.
Thanks to our trip to Monte Verde we learned a lot, and we also got a lot of new questions to answer. What motivates us to write is explaining topics related to Monte Verde’s importance, existentialism and absolute truth based in news and philosophical theories. We investigated searching for news, texts and own experiences trying to solve our issue, and we ended up with a text where we explain part of Monte Verde’s history, and we came to the conclusion that truths are absolute in every context.
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A mediados de 1970, en los alrededores de la ciudad de Puerto Montt fueron descubiertos por accidente unos artefactos de piedra y madera, identificados más tarde como huesos de mastodonte. Desde esa fecha se iniciaron excavaciones en Monte Verde, lugar que llevaría al descubrimiento de rastros de cazadores, herramientas y huesos, los cuales marcarían la ubicación de la evidencia de asentamientos humanos más antiguos de Latinoamérica, de hasta una antigüedad de 14.500 años. Esto revolucionará al mundo científico y negaría por completo la teoría de que los grupos Clovis, en Nuevo México, eran la cultura más antigua de América.
Llevábamos años escuchando sobre Monte Verde, pero nunca lo habíamos visitado. Para ser un lugar que está relativamente cerca de la ciudad, cabe destacar que no es fácil llegar, lo que resulta bastante curioso teniendo en cuenta su relevancia histórica y todo lo que se puede aprender en una visita. Al llegar nos recibió como guía Carlos Kuschel, quien nos hizo una introducción partiendo con el origen de la humanidad, y nos habló de historias de hace millones de años. Cabe destacar que todas estas eran teorías, y él mismo mencionó que varias veces ha tenido que cambiar su discurso a lo largo de los años debido a los diversos descubrimientos científicos que han surgido recientemente que dan un giro a todo lo que conocemos y damos por hecho que es cierto. Y es que es verdad que, por dar un ejemplo, cuando se nos enseñan cosas en el colegio, nosotros las aceptamos como una verdad absoluta, de las cuales cuesta desprenderse al llegar alguien que nos dice que eso es erróneo. De aquí parte nuestra pregunta: ¿existe la verdad absosluta?
Se conoce como verdad absoluta en la metafísica a la “inmutabilidad del conocimiento humano”. Considerando todos los objetos y fenómenos como inmutables y dados de una vez para siempre, la metafísica admite toda verdad como acabado y definitivo resultado del conocimiento para siempre. Por otro lado, la verdad relativa es “la representación correcta, pero incompleta, de la realidad, que se profundiza y puntualiza con cada avance parcial de la ciencia”. [1]
Para Descartes, filósofo francés del siglo XVII, todos los objetos tienen una sola verdad absoluta, pero esta es inalcanzable. Explicado de manera simple, las verdades se cumplen en su propio contexto. Nosotros aplicamos como correctas teorías como las de Einstein o Newton porque en nuestra realidad estas son consideradas verdaderas, pero ¿quién dice que no puede llegar alguien que niegue por completo las verdades absolutas de nuestra sociedad? ¿Dejan estas verdades de ser ciertas? ¿Es esta nueva verdad falsa al contradecir algo que colectivamente aceptamos como verdadero?
Usemos como ejemplo la paradoja del gato de Schrodinger. Tenemos un gato en una caja de la cual no se puede ver el interior desde afuera. Dentro de esta caja hay un veneno que tiene un 50% de probabilidad de matar al animal. Para Schrodinger, el gato está tanto vivo como muerto. Ambos estados son igual de reales al no saber qué ocurre dentro. No hay una verdad absoluta, lo que tenemos son dos verdades coexisten a pesar de contradecirse.
Entonces, ¿qué verdad se cumple en nuestro contexto? Con esta reflexión hubo un sentimiento predominante dentro de nosotros: la insignificancia de nuestras vidas. Esto puede sonar autodegradante, pero veámoslo de esta perspectiva. El Big Bang fue hace unos 13.800 millones de años. El origen de la vida hace unos 3.700 millones de años. El origen de los mamíferos hace 210 millones de años. La extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. Hace 65 millones de años aparecieron los primeros mamíferos. Y hace 35 millones de años aparecieron los primeros primates. Comparemos esos números con esta información: la esperanza de vida promedio en Chile es de 82,1 años para las mujeres y 77,3 años para los hombres. [2] Estos intimidantes números de la historia de la tierra que apenas podemos imaginar siquiera cuánto tiempo sería nos traen a la mente pensamientos de distintas índoles. Somos insignificantes para la historia de la humanidad, y con esto nos referimos a cada persona actual individualmente. Nuestra relevancia es tan poca que no cambiaría en nada si estuviéramos vivos o muertos. Quizás sí nos afectaría como parte de un nicho, a nivel familiar o social, pero no a la humanidad. Y esta es nuestra verdad, en nuestro contexto y nuestra realidad, la cual a lo mejor puede cambiar con el tiempo, o quizás a lo mejor preguntándole a nuestros compañeros de clase nos vamos a encontrar con que piensan de manera muy distinta. Pero aquí mismo, ahora mismo, esta ideología es la verdadera para nosotros.
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[2] https://www.ine.cl/ine-ciudadano/definiciones-estadisticas/poblacion/esperanza-de-vida
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Tantas dudas existencialistas y verdades relativas que no podemos resolver nos dejan un sabor amargo respecto a quienes somos y peor aún, para qué estamos vivos. ¿Cuántas otras cosas que nosotros asumimos como verdaderas han cambiado con el tiempo? El hombre desde que se tienen registros ha intentado conocer la explicación y la verdad de nuestra existencia y lo que nos rodea. Y así es como nosotros llegamos al siguiente pensamiento: lo que a nosotros nos mantiene vivos son nuestros sentimientos y ambiciones. Nadie nos va a recordar ni vamos a afectar en la vida de nuestros sucesores, pero hacemos esto para saciar nuestras necesidades, como lo hicieron antepasados y ahora lo hacemos nosotros. Anteriormente se vivía con el fin de mantener la especie, pero actualmente lo hacemos con otros fines. Damos por hecho que no nos extinguiremos, lo cual nos hace comprender lo mucho que hemos evolucionado al mirar hacia atrás y dar por hecho aquello que en alguna época fue nuestra razón de vida. Probablemente los antiguos habitantes de Monte Verde no se preguntaban para qué vivían, pero dado su contexto, sus necesidades eran mucho más distintas a las nuestras. Ellos pasaban todos los días tratando de sobrevivir, con el motivo de mantener la especie. Hoy en día no creo que haya muchas personas que pasen las 24 horas pensando en tener hijos para que los humanos permanezcan en la Tierra.
Y así podemos seguir comparando nuestras realidades con las de los antiguos habitantes de Monte Verde, pero esta tesis, que para nosotros es una verdad, para el lector puede ser absolutamente falsa, porque la verdad absoluta no existe. La frase “la verdad es relativa” se anula a sí misma, ya que de verdad pensarse así sería una verdad absoluta, la cual según la frase no existe. Que estemos de acuerdo en algo no significa que sea una verdad universal, pero sí la verdad en el contexto que vivimos nosotros. Probablemente nunca vayamos a saber qué pasó realmente en Monte Verde, ya que nuestras verdades son absolutas para nosotros y relativas para otros.
Bibliografía
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